3 CONSEJOS ANTES DEL PARTO
Por distintas circunstancias personales, mi marido y yo disponemos de un seguro médico privado. En su momento fue decisivo para la detección de una enfermedad importante de mi marido y desde entonces ambos valoramos disponer tanto de la magnífica sanidad pública española, gracias a la cual dicha grave enfermedad es cosa del pasado, como del refuerzo que supone la sanidad privada.
Alrededor de la semana 32 de embarazo empezamos a interesarnos por los cursos de preparación al parto. En nuestro caso, estábamos especialmente interesados en realizarlo al ser embarazad@s primeriz@s. Y ante la disyuntiva de elegir entre el curso de la sanidad pública y el curso al que teníamos acceso a través de nuestro seguro, decidimos no elegir, ¡hicimos los dos!
La experiencia, en ambos casos, fue maravillosa y enriquecedora y nos ayudó mucho a sentirnos más preparados para afrontar todo lo que en breve iba a empezar a suceder. Nos encontramos con estupend@s profesionales, con estilos y maneras de comunicar diferentes, pero con un objetivo común, que en ambos casos consiguieron: dar confianza y recomendaciones útiles para llegar al parto lo más preparados posibles y con la mayor información para después del mismo.
En este post os resumimos las 3 recomendaciones que, bajo nuestro punto de vista tras haber realizado ambos cursos y, pasado el parto de baby O., fueron las más importantes para una adecuada preparación del parto:
- Realizar masajes perineales a diario. Estos masajes en la zona del periné con aceite especial, están recomendados para relajar esta zona y darle elasticidad a la musculatura de cara al parto, para evitar posibles episiotomías.
- Tener actividad sexual con eyaculado intravaginal. Está demostrado que ayuda a preparar el parto. Sus beneficios son múltiples; emocionales, de regulación del sueño, de producción de endorfinas que benefician al feto y también, de preparación del cuello del útero para el parto. Las relaciones sexuales placenteras aumentan la producción de oxitocina y dopamina. Estas hormonas producen vasodilatación aumentando el riego que llega a la placenta y al bebé. Además, la oxitocina es la hormona responsable de las contracciones uterinas, es decir, de poner el cuerpo de parto, pero también la oxitocina es la hormona de las relaciones sociales, del amor y del placer. Por otro lado, el líquido seminal masculino contiene cantidades elevadas de prostaglandinas. Por su acción, dichas sustancias pueden dar lugar al inicio de las contracciones.
- La última recomendación, aunque no tan placentera, si resulta de lo más efectiva: caminar 2 horas diarias. Este ejercicio ayuda a que el cuello del útero se prepare para el parto puesto que, estimula la producción de oxitocina, ayuda a tener un correcto posicionamiento del bebé, y relaja el canal del parto, facilitando su apertura. Es recomendable realizar este ejercicio durante las últimas semanas de gestación. El movimiento de todas las partes del cuerpo que se emplean para andar, ayuda a propiciar el parto de forma natural. Es importante no excederse con el ejercicio físico para evitar lesiones, agotamiento y el efecto contrario: la producción de adrenalina que puede ocasionar el retraso del parto.
Para nosotros fueron consejos muy importantes y efectivos. Aún recuerdo los pinchazos al andar y sentir la barriga tensa con las contracciones. Desde la semana 38 empecé a dilatar de forma natural y llegué el día de parto de 2cm, pero en cuestión de pocas horas conseguí llegar a los 8cm fácilmente.