5 MASAJES PERINEALES

5 MASAJES PERINEALES

En la preparación al parto se recomienda la realización de masajes perineales con el fin de flexibilizar la zona del periné de cara a la dilatación y expulsivo. Se trata de una técnica muy de moda en los últimos años, aunque no exente de cierta controversia entre los propios profesionales de la medicina.

En nuestro caso optamos por llevarla a cabo porque se aconsejó en los dos cursos de preparación, poniendo énfasis en la importancia de realizarlo adecuadamente, puesto que en un estudio de 2016 publicado en la revista “Clinical Advisor” se demostró que podía reducir un 15% la tasa de traumas perineales y episiotomías, pero sólo si se realiza correctamente.

Tiene contraindicaciones en determinados casos cuando existen varices vulvares, infecciones vaginales o existe algún tipo de amenaza de parto prematuro.

El objetivo de este masaje es dar elasticidad a la musculatura que rodea la entrada de la vagina para que permita el tránsito de la cabeza del bebé sin necesidad de una episiotomía.

Se recomienda que se empiece a realizar en la semana 34 de embarazo, con una frecuencia de 5 veces por semana.

Antes de realizar el masaje es necesario un lavado previo de manos del “masajitsta”, aplicar calor en el periné durante 4 o 5 minutos, asegurarse de que la vejiga esté vacía, utilizar algún lubricante específico con rosa mosqueta y estar en una posición cómoda.

El modo de realizar el masaje se puede resumir del siguiente modo, teniendo en cuenta que la presión a realizar deberá ser aquella con la que no llega a haber dolor, pero sí sensación de calor o escozor:

  1. Primero, utilizando dos dedos, masajear en forma de U la vagina a una profundidad de entre 2 y 3 centímetros. El masaje debe realizarse, imaginando que el orificio vaginal es un reloj, de las 2 a las 10 horas, es decir, desde un lado al otro pasado por la parte inferior del periné. Este movimiento ha de realizarse 6 veces.
  2. Una vez realizada la primera parte del masaje se repetirá, pero dividido en dos tandas: la primera que masajeará ese reloj imaginario de las 2 hasta las 6 y después de las 6 a las 10. Ambas tandas se realizarán igualmente en 6 ocasiones.
  3. El siguiente paso consiste en introducir un dedo en forma de gancho a las 6 del reloj imaginario que representa el orificio vaginal y realizar un movimiento de tracción hacia abajo y hacia fuera durante 8 segundos. Después de estos 8 segundos se debe continuar la tracción durante 4 segundos adicionales al mismo tiempo que se realiza una contracción de la musculatura de la vagina (como el ejercicio de retener la orina).
  4. A continuación, se repetirá el paso anterior pero centrando la presión en las horas 7 y 5, es decir, del medio a la izquierda y del medio a la derecha.
  5. Por último, ha de presionarse durante unos 2 minutos la zona entre la vagina y el ano.


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