7 TIPS PARA CÓLICOS DEL LACTANTE

7 TIPS PARA CÓLICOS DEL LACTANTE

Los cólicos son esos momentos de llanto desconsolado que frustran a los bebés y desesperan a los padres, al caer la noche.

Según los pediatras y fisioterapeutas, se califica como cólico del lactante el llanto que cumple con la regla del 3. Y es que el bebé llora:

  • Durante más de 3 horas
  • Mínimo 3 días a la semana
  • Por lo menos, durante 3 semanas

El bebé suele presentar un llanto agudo, pero también muestra irritabilidad, rigidez, agitación, dolor abdominal o dificultad para calmarlo. Suele iniciarse a partir de la tercera semana de vida y puede durar 3 o 4 meses, incluso más. Y todo esto suele pasar al caer la noche, a partir de las 18h. aproximadamente.

Nosotros empezamos a sufrirlos a partir de la cuarta semana y supimos que eran cólicos el tercer día de llanto desconsolado.

Tras consultar con nuestra pediatra e informarnos todo lo que pudimos, descubrimos que nos referimos a cólicos como un dolor de barriguita causado por la inmadurez del sistema intestinal. Lo que más nos sorprendió es que a pesar de ser algo básico, no hay un tratamiento específico y la única receta es la paciencia.

Las recomendaciones que nosotros recogimos de la pediatra y del fisio especializado en cólico del lactante, así como nuestras pruebas fueron las siguientes:

  1. Coger al bebé boca abajo, apoyado sobre el antebrazo y poner la mano en su barriga, incluso masajearla.
  2. Dejar de darle la vitamina D, ya que puede dificultar la digestión. La vitamina D es recetada a todos los niños por protocolo, por el déficit generalizado de esta vitamina en los bebes menores de un año, dada su baja exposición a la luz solar. Pero en nuestro caso, que vivimos en Alicante y que podemos tener una exposición indirecta a la luz solar durante largas horas a diario, la pediatra y el fisio coincidían en retirar la administración de estas gotas hasta pasados los 4 meses, aproximadamente, momento en el que el sistema digestivo ha madurado y los cólicos suelen cesar.
  3. Retirar la proteína de la leche de vaca de la alimentación de la madre o en su caso, de la leche de formula. En la lactancia materna, la proteína pasa por la leche hasta el bebé, generando digestiones más pesadas y cólicos. 
  4. Dar probióticos al bebé. Los probióticos son microorganismos vivos, un tratamiento natural hecho con base de manzanilla y melisa, que contribuye a mejorar la flora intestinal, los gases, el malestar y los cólicos.
  5. Realizar masajes para aliviar el dolor de barriguita y ayudar a expulsar gases. Los masajes de barriguita con movimientos en sentido de las agujas del reloj o la bicicleta con las piernas, ayudan a la expulsión de gases. Liberar esa acumulación hace que el bebé llegue mejor al final del día, cuando el acumulado de gases provoca más cólicos.
  6. Realizar un tratamiento de fisioterapia. Existen fisios especializados en cólico del lactante, que mediante intensos masajes liberan las adherencias de los intestinos y mejoran los cólicos. Cada vez hay más fisios expertos en estas prácticas y suelen ser bastante eficientes.
  7. Baños con el cubo mágico. Existe un cubo transparente que se usa para bañar al bebé. Al meter al bebé en el espacio reducido del cubo, este queda en posición fetal, imitando cuando estaba en la barriga de mamá. Esta posición ayuda a expulsar los gases y mejorar los cólicos.

En nuestro caso, dejamos de administrarle la vitamina D y yo dejé la leche de vaca (leche, quesos, yogures, nata, etc.), además, encontramos un fisio especializado en cólicos del lactante al que acudimos desde el primer momento que detectamos los cólicos. El tratamiento del fisio consistía en dos sesiones y si había alguna recaída, las consecutivas no se cobraban, nosotros necesitamos tres sesiones. No llegamos a probar los probióticos, aunque son altamente recomendados, y el cubo, lo probamos una vez y no tuvo ningún efecto. El cubo también servía de bañera, pero no nos resultaba nada práctico. Y la postura boca abajo, sigue siendo el mejor remedio para aliviar cualquier momento de dolor de barriguita.

En definitiva, nosotros tuvimos tres semanas de cólico en total, con días de descanso y hasta cuatro días de llanto consecutivo por las noches, pero entre los diferentes remedios, conseguimos que cesara una de las mayores preocupaciones de los papás en los primeros meses de vida de los bebés.

Hemos tenido alguna noche más que, sin llegar a las tres horas de llanto, también parecían cólicos, pero no lo eran. Simplemente, era un dolor de barriga común y cúmulo de sueño, aunque usábamos los mismos Tips: ponerla boca abajo y masajearle la barriguita.

No todos los bebés son iguales, lo que es un remedio infalible para unos, no funciona para otros.

En todos los casos, lo recomendable es consultar con los profesionales la mejor solución para cada bebé.



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