ESTIMULACIÓN OVÁRICA PARA FIV E HIPERESTIMULACIÓN
La estimulación ovárica para un tratamiento ICSI O FIV seguramente sea la parte más importante de todo el proceso, porque es donde se va a ver la respuesta de los ovarios de la madre, que en algunos casos y según su edad puede que la reserva ovárica sea baja o que los ovocitos no tengan la suficiente calidad para ser fecundados.
Mi proceso de preparación empezó tomando Microdiol, pastillas anticonceptivas, que son utilizadas a modo de reseteo de los ovarios, para que lleguen preparados para el tratamiento. Estas pastillas tienen un coste de 19,95€ y no lo cubre la seguridad social. Yo empecé el ciclo de Microdiol con el primer día de la regla, estuve tomando las pastillas durante 15 días, un comprimido al día, como me prescribieron, y 4 días después de dejarlas me bajó la regla.
Empezamos a contar todo el tratamiento desde el primer día de la regla.
DÍA 1
Desde ese primer día de la nueva regla, empecé a tomar Femibion 1, que es un complemento vitamínico muy completo, con ácido fólico, vitamina D y yodo entre otros minerales y vitaminas, necesarias para el embarazo. Lo ideal es empezar a tomarlo antes de quedase embarazada y este complemento es válido para todo el primer trimestre de gestación. Tiene un coste de 20’95€ aproximadamente en la farmacia, pero se puede conseguir bastante más barato online.
Ese mismo día, avisé en la consulta de mi ginecólogo para solicitar una cita para revisión.
DÍA 3
El tercer día empecé con las inyecciones de Puregon 900 UI, 225 mg al día hasta el día 10 tras la regla. Puregón es la hormona que estimula al folículo para producir el mayor número de óvulos de cara a la punción, y en concreto este de 900 UI, es la mayor dosis hormonal, utilizado especialmente en los procesos de fecundación in vitro. Mi ginecólogo me facilitó el Puregón Pen, la pluma para poder administrar el medicamento (es similar a la de insulina) y en Youtube encontramos varios vídeos de clínicas de reproducción asistida que nos ayudaron a ver cómo se administraba este medicamento. Es importante conservarlo siempre refrigerado en nevera. El precio de este medicamento es de 359,05€, tal vez el más caro de todo el proceso, la buena noticia es que si está financiado por la seguridad social.
DÍA 4
El cuarto día solo llevaba un día administrándome Puregon, pero mi ginecólogo nos quiso ver para empezar a revisar el efecto de la medicación, que ya se empezaba a apreciar en la ecografía vaginal con tan solo una inyección. En ese momento ya se veían más de 12 folículos que iban creciendo y todo apuntaba a que iba a sufrir una hiperestimulación, pero mi ginecólogo prefirió seguir adelante con la misma dosis para obtener más ovocitos y poder elegir los de mejor calidad.
DÍA 8
El octavo día llevaba ya 5 pinchazos de Puregón y volví a visitar a mi ginecólogo. Esta vez era domingo y nos atendió una compañera para realizar la ecografía vaginal y comprobar cómo se iba incrementando el número de folículos, más de 20 en ese momento. Por la noche, pudimos hablar con mi ginecólogo, que nos confirmó los próximos pasos del tratamiento, y volvimos a quedar en vernos dos días después.
DÍA 8, 9 Y 10
Desde el octavo día y hasta el décimo, añadimos al tratamiento una inyección de Cetrotide 0,25mg. Este fármaco ayuda a controlar la ovulación y evita que la ovulación se dé antes de la punción, es decir, que no eclosionen los folículos antes de ser pinchados. Se puede encontrar Cetrotide en dosis de 1 vial, que cuesta 59,95€, o en cajas de 7 viales a 248,7€, ambos financiados por la seguridad social. Nosotros compramos la caja con 7 viales, pensando que íbamos a necesitar más, pero finalmente, solo utilizamos 3 viales.
DÍA 10
El décimo día, con 7 pinchazos de Puregón (esa misma noche iba a terminar con el octavo), volvimos a ver a mi ginecólogo. Era la última visita antes de la punción y fue el momento en el que fijamos los últimos pasos del tratamiento.
En la misma, nos confirmó definitivamente la hiperestimulación, lo que suponía que no nos iban a poder transferir ningún embrión fecundado tras la punción (3-5 días tras la punción) y que íbamos a tener que dejar pasar algún ciclo.
DÍA 11
El onceavo día ya no tenía que administrarme ni Puregón ni Cetrotide. La punción sería el día treceavo tras la regla sobre las 11:30 horas de la mañana, por lo que la última medicación debía tomarse el día onceavo a las 23:30 horas, 36 horas antes.
Esa noche, a las 23:30 horas me administré el contenido de dos ampollas de Decapeptyl 0’1mg y un sobre de Zitromax 1g, la última medicación hasta la punción.
El Decapeptyl 0’1mg es el medicamento que permite controlar la función de los ovarios en la estimulación, evitando que se produzca la ovulación y se llegue a la punción. Viene en envases de 7 viales, tiene un coste es de 23’88€ y está financiado por la seguridad social.
El Zitromax 1g es un antibiótico que se utiliza para evitar infecciones de cara a la punción. Su formato es en sobre, tiene un coste de 4€ aproximadamente y también está financiado por la seguridad social.
DÍA 12
El día antes de la punción fui al hospital para realizar el preoperatorio, informarme sobre la punción y realizar la prueba PCR, prueba obligatoria para cualquier intervención en hospital durante la pandemia.
DÍA 13
Día de la punción ¡Por fin!
Durante el proceso fui notando como me sentía cada vez más hinchada y con algún pinchazo abdominal, todo normal por la gran cantidad de medicación y el esfuerzo al que estaba sometida mi maquinaria interna para la producción de folículos. En mi caso, con la hiperestimulación, la hinchazón y las molestias en los últimos días se intensificaron, por eso, en la última visita mi ginecólogo me recomendó estar muy tranquila, no realizar esfuerzos, ni deporte, ni nada que supusiese movimientos bruscos, por el peligro a generar un derrame. Estaba deseando que llegase el día de la punción y devolver mi barriga (que en ese momento parecía la de una embarazada de 4 meses) a su estado normal.
Este fue mi proceso de estimulación ovárica para nuestro tratamiento, pero estos tratamientos son totalmente personalizados según el diagnóstico de cada paciente. Todo tratamiento debe ser pautado y supervisado por los profesionales de Reproducción Asistida.