LAS 3 PRINCIPALES ECOGRAFIAS DEL EMBARAZO + ECOS EN EMBARAZO DE RIESGO
Las ecografías no son solo esas fotos del bebé cuando está en la barriga, también son esos momentos tan especiales del embarazo en los que se toma contacto con nuestro bebé. Y además:
- Un alivio de preocupaciones, cuando ves que todo está bien
- Un rompecabezas cuando no entiendes nada de lo que ves en ellas
- Y una feliz sorpresa, cuando descubres el sexo del bebé
- Entre otras muchas cosas
Aunque los profesionales de la salud, sobre todo los de la Seguridad Social, se centran en tres momentos clave en los que realizar una ecografía para detectar posibles anomalías y hacer seguimiento del embarazo una vez por trimestre:
SEMANA 12 – En esta ecografía se realizan varias mediciones y comprobaciones como la medida total del bebé para confirmar la semana de gestación o la medida del hueso de la nariz o pliegue nucal, entre otros, para analizar posibles riesgos cromosomáticos. Estas mediciones, junto a los resultados de la analítica efectuada una o dos semanas antes a través del servicio de matrona, servirá para obtener la probabilidad o el riesgo de sufrir preeclampsia (complicaciones por tensión arterial alta) o detectar alteraciones cromosómicas del feto, como síndrome Down o síndrome Edwards. En algunos casos, en esta ecografía se puede ver el sexo del bebé.
SEMANA 20 – De nuevo, se repiten las mediciones del bebé para reconfirmar la semana de gestación y que no hay retraso de crecimiento, se realiza una revisión minuciosa de la formación del feto para comprobar que no haya malformaciones morfológicas, también, que haya un buen movimiento fetal (esto indica buena salud y vitalidad del bebé) y además se analiza su bienestar a través del estado de la placenta, el líquido amniótico y el cordón que alimenta al bebé.
SEMANA ENTRE 32 y 36 – La última ecografía antes del parto se realiza para controlar el crecimiento del bebé y su desarrollo, así como su bienestar, revisando la cantidad del líquido amniótico, el envejecimiento de la placenta o los movimientos del feto. En esta ecografía se verá si el feto ya está colocado para el momento del parto, aunque su posición puede no ser definitiva, y el estado del cuello del útero, que debe ir acortándose para el gran día.
Todas estas ecografías se realizan de forma abdominal, aunque la ecografía de la semana 12 aún se puede hacer vía vaginal si no hay una buena visión abdominal.
Ahora bien, cuando existen algunas características del embarazo que hace que se catalogue como embarazo de riesgo, como fue mi caos, debe ser controlado por el Área de Riesgo Obstétrico (ARO) en el caso de Seguridad Social.
¿Por qué se determinó que mi embarazo era de riesgo?
Por mis antecedentes en abortos previos, tratamiento FIV con medicación, problemas de coagulación, conización e historial familiar (familiar diabético).
¿En qué consistían las revisiones de ARO?
Cada revisión se iniciaba tomando la tensión para confirmar que no estuviera alta, por el riesgo de preeclampsia. Siempre estaba baja, incluso más de lo habitual en mí, pero eso no era un problema. A continuación, siempre había una serie de preguntas sobre mi estado: síntomas, molestias, etc. revisión de resultados de analíticas y pruebas, comprobar la medicación que estaba tomando en cada momento, y por último, la exploración con las mediciones rutinarias del feto (tamaño de la cabeza, diámetro del cuerpo y largo del fémur), así como la comprobación del cuello del útero (para conocer la probabilidad de riesgo por parto prematuro), cantidad de líquido amniótico, funcionamiento del cordón, etc.
¿Con qué frecuencia hay ecografías cuando tienes un embarazo de riesgo?
Dependiendo del tipo de riesgo, se determinará el tipo de seguimiento y el tratamiento necesario. En mi caso, a partir de la semana 12 el seguimiento se realizaba de forma mensual.
La parte positiva de pertenecer al grupo de embarazo de riesgo es tener ecografías cada mes para ver al bebé y la tranquilidad de tener controles constantes para confirmar que todo sigue bien.